Lunes 13 de Octubre de 2008
El hasta ahora obispo de Málaga, monseñor Antonio Dorado Soto, que va a ser sustituido por monseñor Jesús Catalá, calificó hoy de "muy positivo" su mandato en la diócesis de Málaga, y agradeció la colaboración de los creyentes malagueños y de las autoridades.
"Debemos acoger al nuevo obispo con amor fraterno", señaló monseñor Dorado Soto, quien explicó que su cargo, hasta el nombramiento de monseñor Catalá, será el de Administrador Apostólico, "con lo que desempeñaré las mismas funciones que he hecho hasta ahora, salvo decisiones de carácter importante". "Este cambio hay que tomarlo como un acto de normalidad eclesiástica", aseguró, y añadió que seguirá viviendo en Málaga y vinculado a la Diócesis "desde la base".
Respecto a las posibles diferencias en la forma de ejercer el obispado, monseñor Dorado Soto manifestó que "no se trata de programas políticos, sino que nuestro trabajo es siempre el mismo, es Jesucristo".
En cuanto a los logros conseguidos durante sus 15 años al frente de la Diócesis, el obispo saliente destacó el fortalecimiento de la fe de los creyentes malagueños, la dotación material para la función pastoral con la construcción de 35 iglesias, la rehabilitación del antiguo seminario como "casa de espiritualidad" y una labor, en definitiva, consensuada con todos los agentes de la iglesia en Málaga.
A monseñor Catalá, al que considera "de una riqueza indudable", le transmite que le esperan "con ilusión, con total disponibilidad evangélica y con un corazón fraterno". "El obispo es profeta, testigo y servidor de dicha esperanza sobre todo donde más fuerte es la presión de una cultura inmanentista, que margina toda apertura a la transcendencia", recuerda.
Como despedida, Soto agradece a los malagueños "su comprensión, afecto, colaboración apostólica y cercanía", y a los sacerdotes "su colaboración". "También os pido perdón por todo lo que no haya sabido hacer con espíritu evangélico y por los sufrimientos que haya podido causar a alguno", concluye
El hasta ahora obispo de Alcalá de Henares (Madrid), monseñor Catalá, fue nombrado hoy obispo de Málaga en sustitución de monseñor Antonio Dorado Soto después de que Benedicto XVI aceptara su renuncia al gobierno de la diócesis por motivos de edad, según comunicó la Nunciatura Apostólica a través de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Fuente: Diario Sur.